Cuamdo llegamos a Hacienda Jacaranda Bodas y Eventos cerca de Soto del Real nos fijamos en el entorno precioso rodeado de montañas y cuidados jardines. El espacio que el restaurante ofrecía estaba fenomenal para que los niños tuvieran espacio para jugar y correr.
Entramos y los niños acababan de terminar de comer y en seguida empezamos diversos juegos: usando paracaídas, el gusano gigante, la zapatilla por detrás, el juego de la patata caliente... y más juegos tradicionales como las estatuas y las islas.
Después vino el momento de pintar caras, probamos pintar con pinceles y los resultados quedaron geniales.
El restaurante puso música y los niños se pusieron a bailar antes de que llegaran los adultos, ahí estuvimos bailando sin parar y luego hicimos talleres de pulseras, espectáculo de magia, conocieron a la marioneta Pingo que contó un cuento y por último repartimos figuras de globos con las que se quedaron jugando.
Agradecemos especialmente la atención recibida por parte de los novios que fueron los que nos contrataron y al restaurante Hacienda Jacaranda que fueron muy atentos y nos ofrecieron un espacio propio para estar con los niños y a los propios niños, muy simpáticos y participativos.
Twitear |
Si te gustó este artículo compártelo con tus amigos
|
0 comentarios :
Publicar un comentario